¡Leña Cañeros! – Crónica de un Juego de Campeonato

 

Es sábado. El día muere y desprende, en su descenso, arreboles escarlatas que se extienden sobre la bóveda azul. A la distancia, el eterno ‘Cerro de la Memoria’ – o ‘Memory Hill’, como lo bautizaron sus fundadores –, es coronado con la frase: ¡Leña Cañeros!, escrita con incandescentes luces que brillan como alfileres bajo el manto celestial. A las faldas del cerro yace el Coloso de Los Mochis, ícono de béisbol del municipio, listo para recibir a la afición a lo que bien podría ser el último juego de la 65a temporada de la liga invernal de más prestigio en México.

La catedral, sobresaturada por feligreses y recién convertidos, pareciera albergar a más de media ciudad. Tan concurrido es el evento, que algunos visitantes difícilmente encuentran asiento sobre las escaleras del coliseo. Afuera, en las taquillas, muchos de ellos terminan incluso pisoteados al querer ingresar. En la primera final disputada por dos equipos sinaloenses desde hace ya varios años, mucho hay en juego para ambos adversarios.

Mientras los Cañeros no han levantado un trofeo en la liga desde hace dos décadas, son ya muy pocos los Algodoneros que aún recuerdan haber visto a su equipo campeón – curiosamente, los dos equipos tienen algo en común: ambos conquistarían un campeonato de la mano del manager Vinicio García; Guasave en el 72 y Los Mochis en el 84 –.

El camino de ambos hacia la serie final 2022-23 ha estado marcado por grandes retos y tribulaciones. Mientras que el equipo verde ascendió como la espuma hasta reclamar el primer lugar durante la segunda vuelta del torneo – llevándose como un violento vendaval a Navojoa y a Ciudad Obregón en play-offs y en semifinales –, el ingreso de los Algodoneros a la final no llegó sin antes pasar por varios altibajos – una buena primera vuelta, seguida por una segunda que los llevó a un tibio cuarto lugar entre los seleccionados a los playoffs –.  No obstante, tras la derrota de los Sultanes de Monterrey, los Algodoneros lograron sorprender a todos al eliminar al favorito, Hermosillo, llevándose así el boleto para la gran fiesta. 

“¿Es todo lo que vemos o parecemos, sólo un sueño dentro de un sueño?” (Poe, 1849), habrán pensado quizás también los Algodoneros al ver frustrados sus primeros intentos de imponerse sobre Los Mochis al comienzo de la Serie Final. Con la serie en 3-2 en contra de Guasave, éste sábado puede marcar toda la diferencia. Por los Algodoneros, el zurdo Jeff Kinley es puesto en la loma de los disparos, mientras que el derecho Nick Struck es seleccionado para representar al equipo verde.

El sexto juego de la serie final arranca con dos entradas en cero para ambas novenas y con Kinley retirando en orden a los Cañeros. Llega la tercera entrada y Struck le regresa el favor a su homólogo, mientras que en la parte baja del episodio, Maxwell abre con doblete por Los Mochis, Lagrange recibe base por bola y Rodríguez llena el cuadro de color verde con sencillo al jardín izquierdo. Kinley ahora está en aprietos. Para su fortuna, dos outs caen – Dean y Valenzuela –, hasta que al fin Tomás responde con impresionante doblete remolcador de tres carreras, poniendo a los Cañeros a la ventaja. La cuarta entrada pasa sin pena ni gloria para la ofensiva de ambos equipos.

Llega el quinto episodio y los Algodoneros, nerviosos, siguen sin producir carrera. Isaac Rodríguez abre la quinta baja con sencillo para los verdes. Con machucón de Dean, Rodríguez llega sin problemas a la segunda; Valenzuela lo remuelca a la tercera. En vista de lo ocurrido, un cambio es necesario. Con el arribo de Carlos Morales a la lomita, el partido llega a su fin para Kinley. Poco remedia: con pasaporte para Tomás, las bases se pintan de nuevo de color verde.Con elevado de Amador, Rodríguez logra colarse a home para la cuarta carrera de los Cañeros.

Con base por bolas para Uriarte, los senderos se llenan nuevamente. Llega Villegas con sencillo al derecho y la quinta carrera para los verdes se coloca en el box score. Con Maxwell produciendo un rodado para el tercer out, los Algodoneros respiran de alivio, pero el daño está hecho.

Struck sigue haciendo estragos a la ofensiva algodonera en la sexta alta, retirándolos a todos en orden. Córdova llega y detiene en seco a los toleteros Cañeros. Con el arribo de la séptima alta, Los Mochis comienza a poner la carne en el asador y a sacar la cerveza del congelador. Una base por bola, dos flys y un ponche son el saldo para Guasave. Córdoba sigue conteniendo el daño recibido y retira nuevamente en orden a los Cañeros.

Llega la octava entrada. Tras dos rápidos outs, el emergente Ramón Ramírez conecta doblete para Guasave. Arturo Rodríguez responde con un fly que cae sobre un guante verde para el tercer out. Tres outs de los Cañeros caen sin grandes repercusiones para Guasave en la parte baja de lo que bien puede ser el penúltimo episodio de la temporada.

Llega la última oportunidad para los Algodoneros. Caen dos outs gracias a la labor defensiva de Tomás.  Luego una línea de Jesse… que produce el out que termina el sueño de los Algodoneros de conquistar un título tras más de 50 años de sequía. Con un total de 5 carreras y 9 hits contra 0 carreras y 2 hits de Guasave, ¡los Cañeros se coronan como campeones de la Liga Mexicana del Pacífico!

Alegría inmensa en todo el estadio provoca la victoria de la novena verde, quienes celebran un triunfo muy bien merecido junto a su manager, José Moreno, y a su ciudad. Fuegos artificiales surcan por los oscuros cielos e iluminan con sus luces de mil colores a los asistentes del ‘Emilio Ibarra Almada’ – hoy Estadio Chevrón –. La multitud estalla en júbilo y se vuelca a las calles a celebrar.

Al día siguiente, el equipo ganador de la tradicional liga invernal mexicana es paseado por las rectas calles de Los Mochis para celebrar con toda la ciudadanía la conquista de su cuarto título.