En Vida, Hermano, en Vida

1972. Alemania: Un grupo de terroristas de origen árabe, cargando rifles de asalto, pistolas Torakev y granadas de alto poder, irrumpe en la villa olímpica y asesina a 11 atletas israelíes en los Juegos Olímpicos de Munich. Inglaterra: El Gobierno Británico declara un estado de emergencia a nivel nacional tras la huelga de mineros, quienes hicieron un paro de 47 días en las estaciones productoras de carbón, electricidad y puertos comerciales. Irlanda del Norte: 14 católicos desarmados son asesinados a tiros por la Armada Británica durante una protesta en Derry en el evento más tarde conocido como ‘Bloody Sunday’. Estados Unidos: 5 oficiales de la Casa Blanca son arrestados por allanar las oficinas del Comité Nacional Democrático, dando inicio al escándalo de Watergate, mismo que terminaría cobrándole al republicano Richard Nixon la presidencia. Guasave: Los Algodoneros conquistan el campeonato de la Liga Mexicana del Pacífico por primera vez en su historia, parten rumbo a la Serie del Caribe en República Dominicana …y se rehúsan a llevar al batboy con ellos – desencadenando así a lo que los fanáticos aún recuerdan como la “maldición del ‘Camay’”–.

50 años han transcurrido ya desde que la novena guasavense recibió su primer y único banderín en el circuito de béisbol invernal de más prestigio en todo México. Hoy al fin, los Algodoneros se encuentran a un paso de conquistar el campeonato 2022-2023, en dura contienda con su rival y vecino, Los Mochis y tras derrotar a un invencible Hermosillo, que venía más fuerte que nunca – no obstante, al momento de este escrito, la serie final está en 3-2 en contra de Guasave, por lo que este fin de semana promete estar cargado de muchas emociones para la afición –.

El ‘Skipper’ de Guasave de aquel lejano 1971, Vinicio García Uzcanga – autor de grandes victorias; dos con los Tomateros de Culiacán (66-67 y 69-70); una con Los Mochis (83-84); y la primera y única de Guasave (1971-72) –, logró reunir a un equipo excepcional en esa temporada. Con un orden al bat constituído por Guadalupe Chávez (SS), Miguel Suárez (JD), Ramón ‘Diablo’ Montoya (JC), Dave Shorley (1B), Obed Plascencia (JI), Paul Dade (3B), Lee Robinson (C), Arnoldo Castro (2B) y George Brunet (L), la novena se coronó campeona en 1972 al imponerse sobre los favoritos del torneo, los Tomateros de Culiacán, al son de 4 juegos ganados sobre 2 perdidos. Recibieron el cetro en casa, en el estadio entonces conocido como Francisco Carranza Limón – hoy Kuroda Park –, en honor al empresario y promotor de béisbol que impulsara en 1956 la construcción del viejo Estadio Eureka.

Muchos sucesos pusieron en peligro ese primer campeonato para los Algodoneros. El primero sería la expulsión de Jim Campanis – máximo ídolo del equipo – después del segundo partido inaugural contra Los Mochis. Le siguió la muerte de Selman Jack – el mejor bateador y productor de carreras, fallecido en Guasave al caer desde el balcón de un antro de esa ciudad –, lo cual ocasionaría la deserción del equipo del pitcher Terry Fox y del jardinero Maike Floid. A pesar de las tragedias y tropiezos, la escuadra de Vinicio García logró superar todos los obstáculos. No obstante, después de recibir el banderín, la suerte jamás volvió a sonreírle a Guasave y desde entonces no ganan un solo título en la Mexicana del Pacífico. ¿A qué se deberá? Quizás sea el destino, el cual siempre tiene su forma de cobrarnos en vida todos nuestros pecados – ya sea de comisión o de omisión –. De esta vida nadie se va sin pagar lo que debe.

– ¡Camay, camay! – gritaba el joven conocido anteriormente como José Luis Lugo Zavala desde el short-stop. Entre risas, los chicos lo corrigieron: – ‘No se dice ‘camay’, se dice ‘come on’. Y desde ese día y para siempre, el mundo del béisbol le conocería como ‘El Camay’. A su corta edad, el adolescente trabajaba jornadas de 16 horas por un salario de 20 pesos diarios en el Hotel Inzunza de Mocorito. Su suerte cambió para bien en 1971, pues según nos relata Benigno Corrales López, ‘El Camay’, invitado por ‘Beto’ Palafox, llegó a los Algodoneros ese año como batboy del equipo, ganando 50 pesos diarios y haciendo lo que a él más le gustaba: servir a la gente y ver el mejor béisbol de México. Tan fiel le fue ‘El Camay’ al equipo, que permaneció con ellos por los próximos 11 años – con todo y el desaire sufrido al término de la famosa campaña del campeonato –. Pero ese desaire les saldría muy caro, pues como dijimos anteriormente, sobre el club cayó una maldición que aún le persigue hasta nuestros días…

Cuenta la leyenda que, en una comida organizada en honor a los peloteros para celebrar la conquista del banderín, el manager campeón lo sacó de la mesa para contarle en privado una mala noticia: que no iría a República Dominicana con el equipo para la Serie del Caribe. “Vinicio [García] me sacó del convivio”, relató ‘El Camay’ en entrevista para CONEXIÓN SINALOA en 2019. “No me quiso decir delante de los muchachos”. Lo que García prefirió decir en secreto fueron las dolorosas palabras: “Camay, tú no vas a ir”, mismas que Lugo Zavala recuerda aún como si hubieran sido dichas ayer.

“Me sentí muy triste. Cené y me fui de ahí porque todo el equipo iba a ir, menos yo”, expresó con tristeza ‘El Camay’ ante el medio informativo. Muchos años tendrían que transcurrir para que Lugo Zazueta conociera el trasfondo de esa decisión – verdad que le sería revelada por el mismo Horacio López Díaz, director de la Liga Mexicana del Pacífico de 1962 a 1981 –: su derecho a acompañar al equipo había sido usado por la esposa de Mike Baldwin, pues éste, recién casado, se rehusaba a viajar sin ella. A la directiva le resultó fácil dejar al batboy fuera del viaje para cumplir los deseos del americano, pero ésto resultó ser un error que pagarían muy caro: representando a México ante Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela, los Algodoneros regresaron a Guasave con récord de 1 victoria sobre 5 derrotas (.167) para un deshonroso último lugar. De ahí en adelante, los Algodoneros no darían pie con bola en la Mexicana del Pacífico. Repetimos, nadie se va de aquí sin pagar lo que debe.

A pesar de la terrible decepción, ‘El Camay’ afirma no tener resentimientos con el club. Al ser interrogado sobre ‘la maldición del Camay’, Lugo Zazueta respondió: “¿Usted cree que yo iba a lanzar esa maldición, si de ahí vivía yo, del beisbol?”. Hoy en día, Lugo Zazueta recuerda con nostalgia sus 11 años de servicio como batboy del equipo y la camadería con los jugadores. “Cuando me cortaron el boleto que me iba a llevar a la Serie del Caribe, me dijeron ‘Lupe’ Chávez y Felipe Leal: ‘Nos hubieras dicho y nosotros nos “enhuelgamos” y no vamos. A fuerzas te tenían que llevar pero no dijiste nada’”.
Personaje entrañable entre la gente de béisbol en Guasave, ‘El Camay’ reside ahora en Mocorito, donde tiene su negocio de alimentos, los ‘Raspados Camay’, ubicado en el centro de la ciudad. Con la Serie Final 2022-23 actualmente a favor de Los Mochis, nosotros proponemos hacerle justicia histórica al ‘Camay’ y comprarle desde ya ese boleto para la Serie del Caribe. Quizás ésto le dé un giro a la serie a favor de los Algodoneros. ¡Háganlo ahora!, …antes de que sea demasiado tarde.


En vida, hermano, en vida.