Todos de Pie para el Juez

Todos de pie.. para recibir al nuevo Rey de Nueva York.

El jardinero derecho de los Yankees de Nueva York, Aaron Judge (26/Apr/1992), escribió su nombre con letras de oro en los anales de la historia del mejor béisbol del mundo al anotar su homerun número 62 de esta temporada frente a los Texas Rangers el pasado martes 04 de octubre de 2022.

Un slider salido del brazo de lanzador de los Rangers de 27 años, Jesús Tinoco, cayó muy cerca de la zona de strike. ‘El Juez’ lo hizo pagar por este descuido, disparando un cañonazo a lo más profundo de los bleachers del jardín izquierdo. El proyectil, disparado con una velocidad de 100.2 millas por hora y un ángulo de 35 grados, viajó aproximadamente a 391 pies de la caja de bateo. El disparo fue producido en la primera entrada, con una bola y un strike en la cuenta de Judge.

Con este homerun, Judge logra superar el récord de la Liga Americana impuesto un 01 de octubre 1961 por el Yankee con el jersey número 09, Roger Maris (10/Sep/1934 – 14/Dec/1985) – 61 homeruns producidos en una temporada y, curiosamente, hace 61 años –. Los únicos que han bateado más jonrones en una temporada han sido Sammy Sosa (66), Mark McGuire (70) y Barry Bonds (73) – aunque muchos fanáticos no les acreditan sus logros por ser todos ellos sospechosos de haber utilizado drogas para mejorar el rendimiento –.

Mientras Judge estaba en el campo de juego haciendo historia, el hijo de Maris, Roger Maris Jr., se encontraba sentado junto a la madre del joven toletero Yankee. Las cámaras captaron el momento mientras ambos se abrazaban ante la hazaña de Judge. Concluido el juego, Roger Jr. envió un mensaje a la familia Judge través de su cuenta de Twitter: “¡Felicitaciones a Aaron Judge y a su familia por el histórico homerun número 62 de Aaron! Definitivamente ha sido una temporada de béisbol para recordar. Tienes mucha clase y eres alguien que debe ser venerado. Para la MAYORÍA de los fanáticos, ¡ahora podemos celebrar un nuevo REY DE LOS HOMERUNS LIMPIOS!”. Incluso el Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se unió a la celebración, comentando en su cuenta de Twitter que Judge aún “tiene más historia que hacer”.

La pelota de Judge, marcada con la insignia ‘C 13’, aterrizó en el Asiento 3 de la Fila 1, Sección 31 del Globe Life Field en Arlington, Texas, donde fue interceptada por un fanático con el nombre de Cory Youmans, um empresario oriundo de Dallas y marido de Bri Amaranthus – una reportera ganadora del Emmy y participante de la serie The Bachelor –. “Tuve un buen presentimiento desde el principio”, dijo Judge. “Simplemente no sabía dónde iba a aterrizar o qué iba a golpear. Tuve una sensación de alivio una vez que la vi en el guante de ese fanático”. Cabe mencionar que, hace 61 años, el fan que capturó el disparo de Maris se quedó con una pelota valorada en $ 5,000 (USD), mientras que Youmans  – cuya actividad empresarial está valorada en aproximadamente $ 200 millones de dólares – se llevó a casa una bola por la que actualmente se ofrecen $ 2,000,000 (USD).

Mientras Judge trotaba alrededor de las bases, los Yankees salieron de su banquillo, muchos saltando una cerca baja frente al área de asientos. Judge sonrió ampliamente mientras giraba a la izquierda en la tercera base, apuntando al cielo y estampando su pie izquierdo en el plato antes de abrazar a cada compañero de equipo a la vista. “Finalmente, verlos en el campo y tener la oportunidad de abrazarlos a todos o que me den las felicitaciones, de eso se trata para mí. Esos muchachos están trabajando conmigo todos los días, y han estado en este viaje a través de los altibajos. Tener la oportunidad de compartir ese momento en el campo fue bastante especial…”.

Entre un océano de cámaras que capturaban cada segundo del momento, los reporteros le preguntaron qué es lo que más recordará de ese gran día en su carrera. “Los Fans…”, respondió éste. “Los fans en casa, los fans en el camino. El apoyo constante; viendo a todos en el Yankee Stadium de pie en cada turno al bat. Estaban abucheando a los pitchers por lanzar bolas, cosa que yo nunca antes había visto. Creo que conseguí un hit la otra noche y me abuchearon por un sencillo. Son sólo pequeños momentos como ése los que recuerdas”.

161 juegos le tomó al oriundo de Sacramento, California, para realizar tal proeza deportiva – misma que los expertos dicen, no volverá a repetirse en nuestra generación –. “Hubiera sido grandioso [anotar el homerun 62] en el Yankee Stadium frente a nuestros fanáticos locales”, dijo Judge. “Pero conozco a muchos fanáticos de los Yankees; viajan a menudo. Había muchos fanáticos de los Yankees aquí [el martes] y tuve la oportunidad de compartir esa experiencia con los fanáticos”.

El gran éxito de Judge en Grandes Ligas no hubiera sido posible sin el apoyo de sus padres, Patty y Wayne Judge. A pesar de que éstos no son los padres biológicos de Aaron – con solo un día de vida, su madre biológica lo entregó en adopción –, Patty y Wayne siempre lo han acompañado en cada momento de su carrera deportiva. Su madre asiste regularmente a todos sus juegos, mientras que Aaron se ha expresado de su padre ante la prensa como su héroe. Judge, quien está compitiendo por el MVP de la Liga Americana en esta temporada, dice que jugar a cachar pelotas con su padre cuando era niño dejó un gran impacto en su vida. “Mirando hacia atrás en esos recuerdos de la infancia, me di cuenta de que él muchas veces no quería hacerlo. Me di cuenta de que estaba cansado. Había tenido un día largo de trabajo“, dice el toletero. “Pero nunca dijo que no. Nunca se quejó, nada. Para mí, es por ello que él sigue siendo mi héroe“.

No obstante, llegar a estar a la par de los héroes del béisbol de antaño, no ha sido fácil para Judge. La presión de haber empatado a ‘Babe’ Ruth con el homerun número 60 y de estar a sólo uno de empatar a Maris hizo que la productividad de Judge disminuyera en los 14 juegos antes de completar la proeza – algo que Aaron Boone, manager del equipo, ha negado vehementemente –. Un análisis de su bateo sugiere que, al parecer, Judge estaba trabajando debajo de la pelota mientras intentaba producir un disparo elevado. Esto hizo que su parte frontal se filtrara. Cuando esto sucede, el cañón del bate está en la zona de bateo por menos tiempo, dándole menos margen de error para un contacto sólido.

Haber producido el homerun número 62 fue probablemente lo mejor que le pudo haber pasado no sólo al toletero sino también a su equipo. Actualmente, no hay jugador de béisbol más valioso para el éxito de su novena que Judge. Es una exageración decir que un wRC+ de 177 durante dos semanas ha sido una mala racha, pero es también difícil no admitir que el portador del jersey número 99 tuvo un rendimiento inferior mientras estaba estancado entre los homeruns 60 y 61.

Con la temporada regular detrás de él y la corona de jonrones en su vitrina de trofeos, Judge puede tomarse los próximos días para volver a la mecánica de bateo que lo convirtió en el mejor bateador del béisbol de Grandes Ligas durante la mayor parte de la temporada. Los Yankees necesitan que su superestrella los guíe con el ejemplo durante la postemporada, y ahora que la presión del 62 ha terminado, muchos confían que así será.

Sea como sea, New York tiene ahora un nuevo rey, y su nombre es Aaron Judge.