El Beisbolista Fenómeno

Un verdadero beisbolista fenómeno…y no, no nos referimos al inmortal Adalberto Martínez ‘Resortes’, quien fuera el protagonista de esta clásica película de 1952 – en la cual, participaran, dicho sea de paso, estrellas de la Época de Oro del Béisbol como Lázaro Salazar, Ramón Bragaña, Manuel Arroyo, Alfredo ‘Moscón’ Jiménez, Felipe ‘La Muñeca’ Iturralde, Epitacio ‘La Mala’ Torres y Guillermo ‘Diablo’ Núñez, entre otros –. El beisbolista fenómeno, mismo que esta generación tiene el gran privilegio de conocer en acción y no a través de libros o compilaciones de estadísticas del pasado, es nada menos que el hijo de la Nación del Sol Naciente, Shohei Ohtani.

Nacido en Oshu, Japón un 5 de Julio de 1994, Ohtani ha logrado establecerse como el mejor pitcher-bateador del siglo desde su debut en Grandes Ligas en 2018. En 2021, Ohtani se había convertido ya en el primer jugador en la historia de la MLB en ser nombrado All-Star tanto como pitcher como jugador de posición. Como era de esperarse, Ohtani creció en el seno de una familia fanática del Rey de los Deportes, por lo que él y su hermano, Ryuta, comenzaron a jugar desde muy jóvenes.

Cuando Othani cursaba sus estudios superiores, ya era famoso por sus lanzamientos. A sus 17 años, el chico lanzaba ya bolas a 99 millas por hora, lo cual lo convirtió en uno de los prospectos japoneses más codiciados. A pesar de sus fervientes deseos de ingresar al sistema de Grandes Ligas a una pronta edad, accedió a firmar con los Hokkaidō Nippon Ham Fighters del Nippon Professional Baseball (NPB), pues se le ofreció la oportunidad de batear y pitchear con el equipo.

Durante su temporada debut, Ohtani fue seleccionado All-Star de la NPB – a pesar de su promedio de bateo de .238 y su efectividad de 4.23 en la temporada –. Jugando en los jardines y desde el montículo, Ohtani mejoró con el paso del tiempo y ganó musculatura, misma que le ayudó a producir los jonrones que hoy lo hacen famoso. En 2015 fue el líder en efectividad de la NPB con 2.24, mientras que en 2016 mejoró su marca a 1.86, ayudando a los Ham Fighters a ganar el campeonato de la Pacific League (una de las dos ligas más importantes en Japón) y la Japan Series.

El debut de Ohtani en el mejor béisbol del mundo era inevitable. Permaneció un año más en la NPB antes de dar el gran paso y firmar con Los Angeles Angels en Diciembre de 2017 – y aquí cabe mencionar que los 30 equipos de MLB buscaron su firma –.

Ya que los Angels juegan en la American League (AL) y usan el concepto del bateador designado, con los talentos de Ohtani se tuvo que hacer una excepción, en la cual se le permitió lanzar entradas y batear como designado, y terminado su turno en el montículo, seguir bateando como designado – lo cual lo convirtió en el primer jugador de MLB en casi un siglo en pitchear y seguir bateando en todo un juego, regla que hoy conocemos en nuestros días como la ‘Regla Shohei Ohtani’ –.

Su debut con los Angels fue muy destacado. Bateó para .285 con 22 jonrones y registró una efectividad de 3.31 en 10 juegos como abridor, ganando el premio al Novato del Año de la American League de 2018. A finales de 2019, Ohtani fue sometido a la cirugía Tommy John en su codo derecho, por lo cual no le fue permitido jugar como bateador designado. A pesar de ello, Ohtani regristró un porcentaje de bateo de .286 en esa  temporada.  

Regresó a la corta temporada de 2020, pero tuvo dificultades en sus primeras dos apariciones en el montículo y bateó para .190  en 44 juegos. A pesar del mal año, Ohtani regresó con más fuerza que nunca en 2021. Bateó para .257 con 46 jonrones y 100 carreras remolcadas, además de abrir 23 juegos y registrar una efectividad de 3.18 con 156 ponches. Por estos motivos, el joven fue nombrado All-Star como pitcher y bateador y recibió de forma unánime el premio al Jugador Más Valioso (MVP) de la American League.

Siguió su buena racha en 2022, bateando para .273 con 34 jonrones, 6 triples, 30 dobles y 95 carreras remolcadas, pasando a la historia como el primer jugador desde la introducción de la estadística de RBI en 1920 en registrar 10 ponches, 2 carreras remolcadas y una base robada en un solo juego. Al final de la temporada 2022, Ohtani fue seleccionado para el equipo All-Star por segundo año consecutivo. De su actuación en Grandes Ligas, Mark DeRosa, analista de MLB Network, se referiría a él como un “unicornio del béisbol”.

En el plano internacional, Ohtani representó a Japón en el Clásico Mundial de Béisbol (CMB) de 2023. Japón concluiría el certamen de forma invicta y Ohtani con el trofeo al Jugador más Valioso después de sus dramáticas victorias ante México (semifinales) y Estados Unidos (final). En contienda con la Selección de Estados Unidos – misma que contaba entre sus filas a tres Jugadores Más Valiosos de Grandes Ligas –, se enfrentó a Mike Trout, su compañero de equipo con los Angels. Trout no pudo defenderse de los lanzamientos de Ohtani. Después de ser ponchado, el americano respondió a la prensa: “¿Esperaban algún otro resultado?”.

Previo al juego ante Estados Unidos, Shohei Ohtani se dirigió a su equipo y enfatizó lo que todos nosotros deberíamos tomar en cuenta: no dejarse llevar demasiado por la grandeza del oponente, sino actuar. Todos los oídos del equipo japones estuvieron puestos en él cuando pronunció: “Tenemos que dejar de admirarlos. Si los admiras, nunca podrás superarlos. Estamos aquí para llegar a la cima. Por un día dejemos de tener admiración por ellos y sólo pensemos en ganar.” El lugar estalló en aplausos. La frase se volvió viral tan pronto como se compartió en línea el video antes de la final del CMB.

El pasado miércoles, Japón levantó su tercer trofeo del CMB – sólo República Dominicana (2013) y Estados Unidos (2017) tienen uno igual – al vencer a los Estados Unidos con un 3-2. Los informes sobre esta hazaña llenaron los medios de comunicación en el este de Asia y la portada de muchos periódicos estaba adornada con la cita de Shohei Ohtani: “¡Lo hemos logrado!”. Desde el punto de vista de la cultura japonés, las palabras elegidas por la leyenda del béisbol fueron muy significativas. La frase «debemos dejar de admirar» es una combinación de modestia y seguridad en las habilidades de un atleta extraordinario. Y es que en verdad lo es.