Aquel Novato del Año 1985

1985. El año en que Mikhail Gorbachev se convirtió en el Secretario General de Partido Comunista en la entonces llamada Unión Soviética – dando origen a la era conocida como ‘Glasnot’ (‘apertura’, ‘transparencia’, ‘franqueza’) del gobierno de ese país –, el año en que la Versión 1.0 de Microsoft Windows entró al mercado y también el año en el cual el gobierno Chino decidió censurar la cinta de ciencia ficción ‘Volver al Futuro’ (1985) – sosteniendo que el uso del viaje en el tiempo en la trama de la película era “una manera irrespetuosa de representar a la historia” –. 1985 fue también el año en que todos los mexicanos nos sentimos orgullosos de ver a un paisano causando furor en su gran debut en Grandes Ligas con los Cerveceros de Milwaukee de la Liga Americana.  

Sin duda, Milwaukee – de la palabra algonquina ‘Millioke’, ‘La Buena Tierra’ o ‘encontrar un lugar por el agua’ – ha visto desfilar a grandes figuras del béisbol latino a través de su historia, como Félix Mantilla y Juan Pizarro en los viejos Bravos de Milwaukee (1953-1959) así como Carlos Gómez y Yovani Gallardo de los Cerveceros de nuestros tiempos. No obstante, muchos fanáticos aún atesoran el recuerdo de la gran leyenda que fue en esta ciudad el gran Teodoro ‘Teddy’ Higuera – protagonista de esta entrega –.

Nacido un 09 de noviembre de 1957 en un ejido ubicado en Los Mochis, Sinaloa, ‘El Zurdo de Ahome’ se convirtió en toda una personalidad del béisbol en Grandes Ligas en la décadas de los 80s y 90s del siglo pasado. Higuera comenzó una extraordinaria carrera colmada de grandes triunfos en la unión americana a partir de 1983, año en que los Cerveceros compraran su contrato a los Indios de Ciudad Juárez – legendario equipo mexicano en el cual sería reconocido como el Novato del Año de la Liga Mexicana de Béisbol en su edición 57 (1981) –.

Fogueándose un año en Triple A (donde obtuvo un 9-11 con efectividad de 3.13 con los Diablos de El Paso y con los Vancouver Canadians), Higuera comenzó a desarrollar una habilidad sin precedentes sobre la loma de las responsabilidades, misma que lo ayudó a imponerse ante el japonés Yutaka Enatsu – quien fuera considerado por los expertos como uno de los mejores ponchadores japoneses de todos los tiempos – en competencia por un lugar en el roster del equipo de Grandes Ligas.

Fue un 23 de abril de 1985 en el Parque Comiskey de Chicago cuando, frente a una multitud de más de 10,700 almas, el gran pitcher haría su debut con los Cerveceros de Milwaukee en Ligas Mayores. No obstante, la suerte no le sonrió en este juego ni en el siguiente, pues tuvo que llevarse dos derrotas a manos de los White Sox y de los Tigres de Detroit, respectivamente.

A pesar de los descalabros, el joven de 27 años se cubrió de gloria por primera vez un 03 de mayo de 1985 ante Los Angeles Angels, donde Higuera lanzó un juego completo, permitiendo únicamente 4 hits y ganándose el respeto de sus compañeros. Fue éste el inicio de un espectacular año con el equipo ligamayorista, donde el mochitense dio una actuación muy por encima de todo el bullpen de los Cerveceros, con récord de 15 victorias y 8 derrotas (.652) y efectividad de 3.90, lanzando 212 entradas en esa temporada.

Estos éxitos lo colocaron a sólo un lugar abajo de Ozzie Guillén – quien fuera en 2005 el manager que hizo campeón a los White Sox de Chicago – en la votación como Novato del Año de la Liga Americana de 1985. Independientemente de ello, la revista especializada The Sporting News decidió reconocerle sus esfuerzos y su talento al galardonarlo como tal en ese año.

La segunda temporada de ‘Teddy’ Higuera fue incluso más impresionante que la anterior, produciendo muchos de los mejores números de toda su carrera. Con récord de 20 victorias y 11 derrotas y efectividad de 2.79, Higuera logró abanicar a 207 bateadores. En un partido contra los Tigres de Detroit un 01 de octubre de 1986, Higuera trató de conseguir su victoria número 21 de la temporada. La afición de 5,500 personas presenció el partido, donde Higuera lanzó 9 episodios, ponchando a 10 de los Tigres. Sin embargo, la ofensiva de los Cerveceros le falló, alcanzando a producir sólo una carrera en todo el partido.

A pesar de una estelar temporada, el comité elector decidió colocarlo en segundo lugar en la Liga Americana para el galardón Cy Young – resultando Roger Clemens ganador de este premio, con 24-4, efectividad de 2.48 y 238 ponches en la temporada del 86 –.

No obstante, Higuera pasó a la historia al convertirse en el primer pitcher de origen mexicano en conseguir 20 victorias en una temporada de la Liga Americana. Tal fue el alcance de su éxito, que Higuera fue invitado a participar en el único juego All-Star de su carrera. En este juego, ‘Teddy’ Higuera fue ponchado por su paisano Fernando Valenzuela en el quinto episodio, empatando así el record de Carl Hubbell de cinco ponches consecutivos en un juego de estrellas.

‘Teddy’ Higuera continuó con una muy buena temporada en el año de 1987, con récord de 18-10 y 3.85 e imponiendo una nueva marca para los Cerveceros con el mayor número de ponches (240) y entradas continuas sin carreras (32) en una temporada. Siguió con otra impresionante campaña en el 88, donde tuvo 16 victorias y 9 derrotas y efectividad de 2.45, ponchando a 192. Es difícil entender por qué Higuera no fue considerado para el galardón Cy Young, para el MVP o para participar en un juego de estrellas en ese año, el cual fue sin duda uno de los más sólidos de su carrera en cuanto a estadísticas se refiere.

Con ésta, su cuarta temporada en Grandes Ligas, Higuera ya tenía en su haber un récord de 69 victorias por 38 derrotas con 766 ponches y efectividad de 3.25. El futuro era muy prometedor para el Número 49 de los Cerveceros… hasta que las lesiones comenzaron a mermar su gran desempeño.

Varias lesiones de tobillo y una cirugía de espalda contribuyeron a que Higuera produjera algunos de los peores números de su carrera durante la temporada del 89. Cosechó únicamente un récord de 9-6, con efectividad de 3.46 y 91 ponches – estadística que cayó muy por debajo de su promedio anterior de los últimos 4 años –.

El gigante de Los Mochis llegó al año de 1990 con la esperanza de recuperarse de su decepcionante campaña del 89, cocluyendo la temporada con un récord de 11-10, efectividad de 3.76 y 129 ponches. Con este modesto pero sólido regreso, los Cerveceros le ofrecieron un nuevo contrato por 4 años más, valorado entonces en 13.1 millones de dólares. Sin duda un gran momento en la vida de este pelotero, quien consiguió de esa manera seguridad financiera para él y para los suyos.

Lamentablemente, durante la temporada del 91, ‘Teddy’ Higuera sufrió un desgarro en su manguito rotador, por lo que le fue necesario someterse a varias cirugías en ese año y en el siguiente. Mientras que en 1991 tuvo 3 victorias y 2 derrotas con efectividad de 4.46 y 33 ponches, Higuera se perdió de toda la temporada de 1992 para concentrarse en su rehabilitación.

Vio acción limitada en 1993 – 1-3, 7.20 de efectividad y 27 ponches – y 1994 – 1-5, .167 de efectividad y 35 –, por lo que muchos sabían que los días del pelotero de 36 años en el mejor béisbol del mundo estaban contados.

El 09 de agosto de 1994 fue la fecha en que la afición de los Cerveceros de Milwaukee vio al ‘Zurdo de Ahome’ por última vez en acción– en esta ocasión como relevista –. ‘Teddy’ ponchó a 2 bateadores en las 2 entradas que lanzó en ese día en el Tiger Stadium. Estos últimos 2 ponches pusieron un punto final a una magnífica carrera que tenía todos los ingredientes suficientes para convertir a Higuera en miembro del Salón de la Fama en Cooperstown.

Siendo declarado agente libre al finalizar la campaña de 1994, Higuera intentó volver al béisbol profesional con los Padres de San Diego, pero no entró al equipo y se retiró poco después.

A pesar de su retiro de Grandes Ligas y como muchos tantos otros, Higuera jamás se separó de su primer amor. Vio acción junto a los Cañeros de Los Mochis de la Liga Mexicana del Pacífico y su última campaña como jugador activo la tuvo junto a los Sultanes de Monterrey en 1999. Después ofreció sus valiosos servicios como coach de pitcheo para el Equipo de México durante el Clásico Mundial de Béisbol en 2006, 2009 y 2011, así como para los Cañeros de Los Mochis y los Piratas de Campeche.

2011 fue también el año cuando el Salón de la Fama del Béisbol Mexicano lo integró a su recinto con sede en Monterrey, honrando una carrera de grandes éxitos en Grandes Ligas y en México. Teodoro Higuera vive ahora retirado del béisbol profesional y radica en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa, donde es toda una leyenda y motivo de orgullo. ¡Un gran saludo al inolvidable pitcher de los Cerveceros de Milwaukee, Teodoro ‘Teddy’ Higuera, primer mexicano en conseguir 20 victorias en la historia de la Liga Americana!