Peligro y oportunidad

Según John F. Kennedy, la palabra china para ‘crisis’ está compuesta de dos caracteres: uno que representa el peligro y el otro que representa la oportunidad. Giovanni Gallegos (nac. 14/Ago/1991), pitcher sonorense reconocido por su oportuno y acertado manejo de crisis desde la loma de las responsabilidades, seguramente estará de acuerdo con la representación de esta palabra.

Balanceándose en la cuerda floja en su papel como relevista, Gallegos se ha distinguido durante los últimos años por ayudar a sacar de los momentos más difíciles a su equipo, los Cardenales de St. Louis. Ser relevista no es para cualquiera – ‘nicht für jedermann’, diría Hermann Hesse –: el relevista corre siempre con el peligro de cargar con el peso de la derrota, aunque ésta haya sido ocasionada por circunstancias previamente fuera de su propio control. Por otro lado, el relevista siempre tiene la oportunidad única de brillar en los momentos de más angustia para el equipo y para la afición – ¿a quién se le celebra más: al pitcher que gana un partido sin gran oposición o al que rescata al equipo de una potencial catástrofe?, ¿Quién no recuerda al celebrado ‘Manopas’ Alcántar en Hermosillo? –. Ser relevista implica tener mucha paciencia y control de las propias emociones en cara a la adversidad, así como tener la suficiente humildad para aceptar que los fanáticos van al juego a ver lanzar al abridor y no al reemplazo. 

Hoy por hoy, a Gallegos se le reconoce entre el Top 5 de los cerradores de la MLB. El chico, nacido en Ciudad Obregón, Sonora, se inició en el béisbol en la Liga Lasalle de Obregón, pasando por el equipo de béisbol del Cobach. Se inclinó por la posición de pitcher durante sus estudios preparatorios, cultivando su talento en la Liga Interejidal. De grandes habilidades desde una muy temprana edad, Gallegos representó a Sonora en varios Nacionales de Béisbol. Ésto llamó, por supuesto, la atención de los mandamás de la Liga Mexicana de Béisbol. Fue por ello que, a la edad de 19 años, Gallegos fue llamado a jugar con el tradicional equipo de los Diablos Rojos del México en 2010.

Tan sólo dos años más tarde, Gallegos recibió la oportunidad de firmar con los New York Yankees como agente libre. Hizo su debut profesional en Estados Unidos ese mismo año con los Yankees de la Gulf Coast League – hoy Florida Complex League –, cosechando un récord de 0-1 pero con efectividad de 1.67 en 27 innings. Sin embargo, la temporada siguiente sería muy difícil para el joven prospecto. Tras sufrir una lesión, el joven de 20 años tuvo que pasar por la famosa cirugía llamada ‘Tommy John’ – procedimiento quirúrgico de injerto en el que el ligamento colateral cubital en el codo medial se reemplaza con un tendón de otra parte del cuerpo del paciente o con uno de un donante fallecido –, por lo que tuvo que alejarse del juego durante todo el 2011.

Ya recuperado, alineó en el invierno de 2012 con el equipo de su ciudad natal, los Yaquis de Ciudad Obregón de la Liga Mexicana del Pacífico, con quienes jugó hasta la temporada de 2016.

Con los Yankees de Staten Island (2013), tuvo marca de 2-8 con efectividad de 4.27 en 16 aperturas, mientras que con los Charleston RiverDogs (2014) lanzó para un récord de 5-5 con efectividad de 4.57 en 29 juegos, principalmente en relevo. Gallegos pasó la mayor parte de 2015 con los Tampa Yankees, con marca de 3-1 y efectividad de 1.35 en 30 apariciones como relevista. Después siguió en 2016 con Trenton y Scranton / Wilkes-Barre, compilando un récord de 7-2 y efectividad de 1.27 en 42 apariciones entre ambos equipos.

El 2017 fue un gran año para Gallegos. No sólo representó a México en el World Baseball Classic de 2017, sino que también fue promovido a Grandes Ligas el 11 de mayo de 2017. Hizo su debut al día siguiente, pasando la temporada entre los RailRiders y los Yankees, con récord de 4-2 y efectividad de 2.08 en 28 apariciones con los Scranton/Wilkes-Barre, y 0-1 con efectividad de 4.87 con Nueva York.

Luego llega su época con los Cardenales. En 2018, los Yankees cambiaron a Gallegos y a Chasen Shreve a los Cardenales de St. Louis por Luke Voit y dinero en efectivo. Los Cardenales lo enviaron a los Memphis Redbirds, donde permaneció hasta finales de septiembre, siendo llamado más tarde al equipo de Grandes Ligas. Gallegos comenzó el 2019 con Memphis, pero volvió a ser llamado a St. Louis en abril de 2019, mes en el que ganó el primer juego de MLB de su carrera contra los Dodgers de Los Ángeles en 1 1/3 entradas como lanzador relevista. En 66 apariciones como relevista, Gallegos compiló un récord de 3-2 con efectividad de 2.31, ponchando a 93 en 74 innings.

La temporada 2020 fue corta para Gallegos, pues dio positivo a Covid-19 y sufrió una lesión en la entrepierna, por lo que jugó en sólo 15 entradas en toda la temporada para 2-2 y efectividad de 3.60. Para 2021, Gallegos logró consolidarse como relevista de los Cardenales, siendo utilizado como pitcher cerrador para finales de agosto, terminando la temporada con 73 juegos, récord de 6-5, efectividad de 3.02, 95 ponches y 14 salvamientos en 80 1/3 entradas. Su actuación en 2022 también fue oportuna – en especial ante bateadores zurdos –, pues hizo 57 apariciones con récord de 3-6 y efectividad de 3.05, 73 ponches y 14 salvamientos en 59 entradas.

Con ello, Gallegos ha demostrado durante las últimas 4 temporadas que sus rivales sólo pueden batearle para menos de .200 – .170 en 2019, .170 en 2020, .183 en 2021 y .197 en 2022 –. Por ello es que los Cardenales le expresaron su voto de confianza al ofrecerle una extensión de su contrato de por dos años y por $11 millones (USD) a partir de la próxima temporada 2023. “Desde el día que llegué, he querido quedarme aquí, y mi convicción y enfoque siempre ha sido ayudar a este equipo a ganar”, dijo Gallegos. “Ganemos y ganemos juntos”.