La Segunda Ola
Con el comienzo de la novena serie, celebrada entre el 21 y 24 de diciembre de 1945, concluía la primera mitad de la temporada inaugural de la Liga de la Costa del Pacífico (1945-1946). El club de Mazatlán se encontraba a la cabeza con 13 juegos ganados, 8 perdidos y 4 empates (PCT: .619), seguido por los distantes Hermosillo (PCT: .478) y Culiacán (PCT: .476) y por un Guaymas que, a pesar de haber comenzado la campaña con singular fortaleza, se encontraba en esos momentos en el sótano con récord de 10 juegos ganados, 13 perdidos y 1 empate (PCT: .435).
Siendo la ciudad que tuvo el gran honor de ser la sede de la reunión cumbre que diera vida a la legendaria Liga, Hermosillo tenía mucho que probar en esta primera temporada, pero sufría aún de muchos problemas. La afición estaba inconforme con el manejo de la novena; el Gobernador Abelardo Luján Rodríguez continuaba molesto por los disturbios en La Casa del Pueblo de hacía unas cuantas semanas; el escandaloso desfile de jugadores que salía y entraba de nuevo al equipo provocaba desequilibrios.
Tales fueron los descalabros de Hermosillo, que su directiva, encabezada por Juan Chávez Echegoyén, se vio forzada a hacer una petición especial a la Liga, presidida por el Sr. Teodoro Mariscal, para contratar más refuerzos extranjeros. Fue así como Johnny Bryfch – sensacional pitcher que ocuparía más tarde un importante papel protagónico en la escuadra de Hermosillo – y Robert Sturgeon – conocido como el shortstop ligamayorista de los Chicago Cubs (1940-1942, 1946-1947) y los Boston Braves (1948, hoy Atlanta Braves) – se unieron a las filas de la escuadra hermosillense.
Robert Harwood Sturgeon (06/Ago/1919 – 10/Mar/2007) fue un joven que seguramente llegó a la escuadra hermosillense por recomendación de Bob Lemon. Eran grandes amigos. Su vínculo era tan estrecho, que Sturgeon se convirtió en el padrino de bodas de Lemon y Sturgeon le correspondió a Bob de igual manera. Crecieron juntos en el mismo barrio en Long Beach, California, donde fueron también vecinos de los futuros ligamayoristas Chuck Stevens y Vern Stephens.
Nacido en Clinton, Indiana, Robert Sturgeon se mudó a temprana edad al Sur de California, donde se enroló en la Long Beach Polytechnic High School – famosa por su programa de béisbol –. El roster del equipo de esta institución educativa, los Jackrabbits de 1936, estuvo tan bien armado que le arrebató el título de la Southern California a Escondido con marcador de 14-4. Con Sturgeon como shortstop titular, muchos consideran aquel equipo como el mejor que haya tenido esta escuela en su historia.
Gracias a este triunfo, Bob Sturgeon fue firmado en el verano de 1937 por los St. Louis Cardinals en su equipo afiliado en Albuquerque en la Liga Arizona-Texas (Clase D). Con 18 años, Sturgeon bateó .298 con 148 hits y 82 RBIs, recibiendo un salario de $75 USD al mes. Su actuación le ganó un pase en 1938 a los Sacramento Solons, donde debido a sus limitadas actuaciones, bateó únicamente .122 en 49 turnos al bat durante 22 juegos. Por ello, regresó ese mismo Julio a Albuquerque, donde bateó .335 en 52 juegos. En el verano de 1939, Sturgeó se alineó a Columbus, donde tuvo una sensacional temporada, en la cual bateó para .297 y se convirtió en el líder en asistencias con .942 de fildeo.
Con estos logros, varios scouts de Grandes Ligas tocaron a su puerta, siendo Clarence ‘Pants’ Rowland quien lo recomendaría a los Chicago Cubs, mismos que ofrecieron $ 50,000 USD por su contrato. Fue así como Sturgeon se convirtió a la edad de 20 años en uno de los jugadores más jóvenes de la National League. Sin embargo, su debut fue muy modesto. En 7 juegos como shortstop, bateó sólamente .190. Sturgeon reveló más tarde que había pecado de engreído, y con 7 errores en su primera semana, la directiva de Chicago lo envió a Jersey City de la International League.
En 1941 regresa con gran éxito a los Chicago Cubs, esta vez como titular de shortstop durante la temporada completa, bateando .245 en 129 juegos y con 25 RBIs. Sin embargo, el año siguiente es relegado a utility, al convertirse el novato Lennie Merullo en el shortstop titular de la escuadra de Chicago. Por ello, sólo participó en 63 juegos, alternando entre la segunda base y el shortstop, con .247 de porcentaje de bateo.
Como muchos otros jóvenes de la época, fue llamado a servir en la Marina de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Como su encomienda lo mantenía en California, Sturgeon tuvo la oportunidad de pulir sus habilidades jugando para los Long Beach Major-Minors the la Southern California Service League, y más tarde, al lado de Joe DiMaggio en un equipo All-Star jugando partidos en beneficio del esfuerzo bélico en el área metropolitana de Los Ángeles en el año de 1943.
Al concluir la Segunda Guerra Mundial, decidió seguir los pasos de su amigo Bob Lemon, mismos que lo condujeron a la novena hermosillense. Su debut junto a Johnny Bryfch fue el sábado 22 de diciembre de 1945 en la novena serie contra los Ostioneros de Guaymas. Sin embargo, a pesar de los refuerzos extranjeros de gran calibre, los capitalinos perdieron el primero de la serie a manos del relevista Juan Conde, con marcador de 6-3 y siendo el pitcher perdedor Bob Lemon.
Terrible fue el segundo juego del domingo por la mañana, pues aún cuando todas las señales apuntaban a que Hermosillo se llevaría la victoria – gracias a la ventaja de 7-2 ofrecida por Bryfch en la novena entrada –, el juego terminó con el triunfo de Guaymas con un milagroso 8-7. Aprovechando los costosos errores de Lamberto Delgadillo y de Alejandro “Cabezón” Uriarte, así como el descontrol de Bryfch y de su relevo, el “Ciclón” Echeverría, Guaymas les asestó un golpe de 6 carreras en la última entrada para el triunfo.
Igual de impredecible fue el tercer juego de esa misma tarde: Entrando Hermosillo al noveno episodio con 6 carreras sobre las 5 de Guaymas, ambas escuadras dieron todo en el campo para anotar 3 carreras cada una para una cerrada victoria del club hermosillense (9-8).
Finalmente, en el cuarto y último encuentro, celebrado el lunes 24 de diciembre, “El Ciclón” Echeverría logró llevarse el triunfo para Hermosillo con marcador de 7-2 sobre los Ostioneros. De esta manera, Hermosillo consiguió salvar su posición en el ranking, mismo que los colocaba firmemente en el segundo lugar en ese momento (PCT: .481) con sólo unas cuantas décimas de ventaja sobre Guaymas (PCT: .444).
A su vez, la capital rosalina sufría en Sinaloa una aplastante derrota que la sumiría en el último lugar en la tabla (PCT:. 440). El autor de esta matanza fue nada menos que el rival acérrimo de Culiacán, los Venados de Mazatlán (PCT: .640), en una recordada serie de la cual hablaremos la próxima semana…