… Como un Huracán

Un agudo dolor en el brazo izquierdo anuncia el inesperado arribo de una desgracia. Parado sobre el montículo y bajo el intenso calor de verano, la dificultad para respirar lo oprime. A pesar de ello, el legendario deportista de 67 años de edad, conocido por nunca fallar un compromiso, sigue adelante, lanzando magistralmente para el equipo semi-profesional ‘Ayuntamiento’ en un parque de tierra de la ciudad de La Paz, Baja California Sur. Es el 14 de octubre de 1981.

Afligido por una molestia que se extiende desde los hombros hasta la mandíbula, el veterano se detiene para tratar de recobrar el aliento. Sin embargo, un fuerte dolor le ataca en el tórax, haciéndolo llevarse ambas manos al pecho. Ahí, ante la mirada de todos los presentes, se desploma en el suelo, perdiendo el conocimiento. Corriendo tan rápido como pueden, sus compañeros se dirigen hacia él para auxiliarlo. Es demasiado tarde. Un infarto fulminante termina con su existencia sobre la loma de pitcheo – en el preciso lugar en donde pasaría los mejores momentos de su vida –.

El Ciclón de Navojoa

“You are like a hurricane, there’s calm in your eye”, escribió Neil Young a finales de los 70s del siglo anterior. Tal como relata el afamado cantautor canadiense, así fue la vida de Manuel Echeverría, mejor conocido en el béisbol mexicano como ‘El Ciclón’. Nacido el 14 de agosto de 1913 en San Ignacio, Navojoa, Manuel Echeverría fue llamado en 1939 al club de los Cafeteros de Córdoba de Lázaro Penagos. Teniendo al cubano Lázaro Salazar como manejador, el equipo ganó el campeonato de la Liga Mexicana en esa temporada.

Al año siguiente, Echeverría llegó al Monterrey, y junto a Marcos Valdéz ‘Bugarini’, el lanzador diestro pitcheó en un partido de 19 innings en el cual salió vencedor sobre el México de Ernesto Carmona con pizarra de 3-2.

En 1941 juega con los Alijadores de Tampico, mientras que en 1942 alinea con los Azules de Veracruz. Después es transferido a los Pericos de Puebla, con quienes permanece por dos temporadas (1943 y 1944).

En la Liga Nacional (1945), Echeverría alineó con los Indios de Ciudad Juárez, donde tuvo una gran temporada – 49 salidas con 289 entradas y 19 triunfos –. Después regresó a la Liga Mexicana con los Tecolotes de Nuevo Laredo (1946) y con los Tuneros de San Luis (1947).

A partir de 1948, Echeverría se une a las Águilas de Mexicali de la Liga Sunset, con quienes permanece hasta el año de 1951, entregando impresionantes resultados desde el montículo (14-2 en 1948; 13-4 en 1949; 28-12 en 1950 y 14-3 en 1951). En su mejor año con el equipo emplumado (1950), Echeverría ponchó a 333 contrincantes y entregó 2.74 de efectividad. Por ello es que sería designado como el ‘Jugador Más Valioso’ en esa temporada.

Toda una estrella del béisbol invernal fue Echeverría. Por ello es que la afición sonorense lo recuerda con cariño. Jugando varias temporadas con las novenas de Hermosillo y Navojoa, ‘El Ciclón’ consiguió un récord de 82 triunfos y 54 reveses. Pieza clave en el primer campeonato de Hermosillo en la Liga de la Costa del Pacífico (1946-47), el sonorense siempre estuvo dispuesto a subir a la loma de las responsabilidades, independientemente de que fuera su día de descanso.

“En infinidad de ocasiones subí a la loma con fiebre, pero era mi turno y no iba a despreciar ni decepcionar a la fanaticada que tanto me alentaba y ayudaba con su aplauso”, le confesó alguna vez al historiador Ángel Encinas Blanco.

Tal fue su entrega al club Hermosillo, que en las cinco primeras temporadas del club en la Liga de la Costa, el equipo celebró 278 juegos, lanzando Echeverría en 109 de ellos – o sea, el 39% –. Con el club teniendo un récord de 135-144 en ganados y perdidos en ese período, Echeverría cosechó un récord de 54-33, o sea que él solo ganó el 40% de todos esos partidos.

Sus últimas apariciones como jugador activo fueron con los Diablos Rojos del México (1953), con el Salamanca en la Liga Central (1954), así como con los Mayos de Navojoa y los Naranjeros de Hermosillo (1953-54).


Manuel 'Ciclón' Echeverría


Un Estadio en su Honor

Quizás el reconocimiento de ingresar al Salón de la Fama del Béisbol llegó demasiado tarde – fue en 1982, a unos meses de haber fallecido –, pero ciertamente, Echeverría tuvo la satisfacción de recibir en vida la distinción de ver el estadio de su ciudad natal portando su nombre. El recinto, ubicado en nuestros días en el Boulevard Rafael J. Almada en el corazón de la ciudad, fue inaugurado por el club de los Mayos de Navojoa el 7 de octubre de 1970.

Un equipo con gran tradición, los Mayos de Navojoa ingresaron a la Liga de la Costa del Pacífico en la temporada de 1950-51, participando en 8 certámenes y llegando a conseguir 3 subcampeonatos. En aquellos días, el club jugaba en el Estadio Revolución, el cual se mantuvo en operaciones de 1950 a 1969. Con la desaparición de la Liga de la Costa en 1958, llegó la Liga Invernal de Sonora, misma que consistió de sólo 4 equipos de esta entidad – los Naranjeros de Hermosillo, los Ostioneros de Guaymas, los Rojos de Ciudad Obregón y los Rieleros de Empalme –. Con el club de Ciudad Obregón trasladándose a la ciudad de Navojoa únicamente en la temporada de 1959-60, la pasión por el béisbol regresó a la también llamada ‘casa de nopal’.

Con la expansión de la Liga Invernal de Sonora de 4 a 6 equipos, el circuito dio cabida al equipo sinaloense de los Cañeros de Los Mochis y, nuevamente, a los Mayos de Navojoa. Con el fin de ofrecer un mejor espectáculo a los aficionados, el cajemense Tomás Oroz Gaytán, en su papel como Tesorero del Estado de Sonora bajo el régimen de Faustino Félix Serna, presentó al Ejecutivo un magno proyecto con la finalidad de dedicar recursos del Estado para la construcción de estadios de béisbol en diferentes ciudades de Sonora. Fue así que llegaron a Sonora los estadios que hoy conocemos como ‘Héctor Espino’ (Hermosillo), ‘Tomás Oroz Gaytán’ (Ciudad Obregón) y ‘Manuel Echeverría’ (Navojoa).

Con capacidad para 11,500 personas y contando con 322 pies en el left field, 365 en el center field y 322 en el right field, el estadio, diseño del arquitecto Carlos Pérez Pliego Soto, nació en 1970, recibiendo un 9 de octubre de 1978 el nombre del legendario pitcher oriundo de San Ignacio, Navojoa.

Quizás el nuevo nombre del estadio le trajo buena suerte al equipo. Fue precisamente en la temporada 1978-79 cuando el club conquista su primer campeonato en la hoy Liga ARCO Mexicana del Pacífico. Dirigidos por Chuck Goggins, los Mayos de Navojoa recibieron en casa un 30 de enero de 1979 su primer banderín en el circuito invernal mexicano. Con el estadio lleno hasta el tope y la Serie Final estando a 3 juegos a favor de Navojoa contra 2 de los Naranjeros de Hermosillo – quienes contaban en aquella época con el singular talento de Héctor Espino –, los Mayos enviaron al zurdo Ángel Moreno, mientras los capitalinos hicieron lo suyo con Mike Paul. Con Jim Obradovich conectando dos oportunos y larguísimos cuadrangulares, Navojoa se llevó la serie con marcador de 4-1.

21 años tendrían que pasar para que los Mayos volvieran a vivir la alegría de un campeonato. Al mando de Lorenzo Bundy, los Mayos, quien en esa época tenían en sus filas a jugadores como Charles McBride, Curtis Pride, Héctor Castañeda, Julio César Parra y Mauricio Zazueta, entre otros,  barrieron en Hermosillo a los Naranjeros, sus antiguos verdugos, para hacerse del trofeo de la temporada 1999-2000 un 23 de enero de 2000. A la llegada de la novena, la ciudad fue bloqueada en un desfile que duró más de seis horas, en el cual los vencedores fueron vitoreados por un pueblo eufórico, feliz y orgulloso de su equipo, mismo que los transportó de vuelta a su estadio para culminar la celebración.

El ‘Manuel Echeverría’ ha sido escenario de grandes momentos para la afición de Navojoa. Difícil olvidar, por ejemplo, aquel 8 de enero de 1982, cuando otro orgulloso hijo de Navojoa, Fernando ‘El Toro’ Valenzuela, portando la franela de los Mayos, lanzó un juego sin hit ni carrera en contra de los Tomateros de Culiacán, dejando la pizarra con marcador de 1-0.


El Estadio Manuel ‘Ciclón’ Echeverría en el Siglo XXI

Hoy en día, el Estadio Manuel ‘Ciclón’ Echeverría es el parque activo más antiguo de la Liga Mexicana del Pacífico. Es el único en el circuito que no ha sido renovado o remplazado, mientras que los otros dos clubes de Sonora, Hermosillo y Ciudad Obregón, con recursos del estado, estrenaron casa en 2013 y 2016. Con una infrastructura valorada como incapaz de cumplir con todos los requisitos que exige la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) – presidida por Alberto Flores Chong –, el recinto ha sido motivo de noticia por muchos años, con el gobierno del Estado de Sonora anunciando una y otra vez su compromiso para investir en su renovación.

Según información publicada por El Diario de Sonora el 8 de julio de 2023, se espera que en los próximos meses se pueda llevar a cabo la remodelación del tradicional estadio con cara a la nueva temporada de la Liga ARCO Mexicana del Pacífico, misma que inicia en octubre de este año. El alcalde de Navojoa ha indicado que se tiene planeado destinar un recurso de más de 65 millones de pesos, pero que aún no se tiene la fecha exacta de inicio del proyecto.

Esperemos que próximamente la fiel afición de los Mayos de Navojoa cuente con instalaciones más dignas en el tradicional recinto, nombrado en honor a uno de los lanzadores más icónicos de la Época de Oro del Béisbol Mexicano.